de boca en boca

a 36. la temperatura ha llegado hoy acá a 36 grados celsios... hoy hemos jugado a la oca, pero con "b" de bonito. dicen que quien tiene boca se equivoca. el barrio de la boca de buenos aires es increíble, uno de los más peligrosos y pobres de la ciudad, pero uno de los más sorprendentes del país. me sorprendió contemplar en plan microbio el gigantesco campo del boca juniors, cercado de calles paupérrimas, míseras, niños en la calle, indigentes tumbados durmiendo en colchones de azafrán de color sol, peste y pócimas para vomitar mejor, y al lado, ya digo, el supercampillo de fútbol. david y goliath. y a cuatro cuadras de allí, el famoso caminito, una de las calles por donde antes subían des de "la boca" (de ahí su nombre) del río los materiales y pescado que abastecían a las gentes pobres del barrio, sobretodo genoveses inmigrantes. ahora, en caminito, convertido en paraíso de luz y color, arco iris arquitectónico, tanguitas, payasos, ceramistas, músicos, pintores y hosteleros se pasan a los guiris de boca en boca, ahora tú ahora yo, que sí, que sí, que yo soy filipino, mi madre es alemana, crecí en canadá o tengo un tío holandés o australiano, "lo que querás", que soy compadre tuyo... comerciantes, vamos.
y de repente, restaurante el obrero. jamás visto. calles desértica, miseria vegetal y humana, y de repente, el obrero. por fuera parece el local pero cuidado, al que no debes entrar en la vida, por dentro, casa de mamá, del abuelo, tu propia casa. y una comida: carne, pescado, vegetal, fruta, postre... ¡lo mejor del mundo! por encima de todo, los tachos de lomo, la merluza, la mozzarela (o muzzarella, como dicen acá), el flan... todo buenísimo, hasta el pan. bueno, el café mejor dejarlo fuera de la lista. todo (2personas): 68 pesos. unos 15 euros.
y después de boca, donde las baldosas son alfombras de piel humana y paso y paseo del tiempo, y donde el agua es terriblemente fucsia, contaminada, cero bella, asco y asco, después de todo eso y pasar un poquitín de miedo por algunas callejuelas del barrio, paseamos por la reserva ecológica (casi tres quilómetros más), tocamos el agua de río de la plata, cogimos arena, andamos un poco más, nos comimos con patatas y estómago la casa rosada, la plaza de mayo, entramos corriendo al subte (=metro) y para el hostel, ducha y sueño, mucho sueño. ¡viva buenos aires!, qué misterio, se nos hace la boca agua...

mañana. feria en san telmo y en recoleto. veremos. besos y abracios. chaw